jueves, 27 de marzo de 2014

Monumentos


La Iglesia de la Compañía de Jesús


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Su decoración en base a trazos musulmanes, así como los altares cubiertos con pan de oro y figuras de frutas, pájaros y rostros tallados, hacen de esta joya arquitectónica única en el barroco americano. Posee un enorme valor religioso porque en su altar descansan los restos de Santa Marianita de Jesús, protectora de la Capital. Considerada como el ejemplo del barroco jesuítico más relevante de la colonia española en América Latina, La Compañía fue edificada entre 1605 y 1765. Construida en 1605 por los jesuitas, quienes se demoraron 163 años en terminarla y eso ocurrió apenas dos años antes la orden jesuita fue expulsada por la corona española. Para 1765 el templo finalizó la obra con la construcción de la fachada y en 1868 un terremoto destruyó la torre de la iglesia y otro en 1987 destruyó parcialmente la iglesia que ahora tiene un programa intenso de la restauración.
Además sufrió un grave incendio, del cual han dejado un ángel quemado pintado en el techo, al lado del altar como símbolo de lo ocurrido. El interior de la iglesia está bañado en oro desde la puerta hasta la bóveda, cuidadosamente labrada con figuras en alto relieve recubiertas con oro finísimo y con el fondo de un tono coral encendido, donde los arabescos propios del estilo mudéjar de su techo se mezclan espectacularmente con el barroco de sus altares y paredes. En una de sus cúpulas está tallado el sol, que hace referencia al Dios Inca. Su altar esta lleno de imágenes y esculturas que simbolizan la fe cristiana. Las influencias moriscas son visibles en la ornamentación del techo y paredes abovedadas, así como en los diseños tallados en las columnas rojas y de oro. En su altar principal esta la imagen de la santísima trinidad, obra de San Francisco y San Ignacio; en los altares laterales se puede apreciar el trabajo del famoso escultor Bernardo de Legarda. En las paredes bilaterales a la puerta de ingreso se puede apreciar cuadros del cielo y del infierno. La iglesia y convento de La Compañía de Jesús de Quito, también conocidos en el acervo popular ecuatoriano simplemente como La Compañía, es una complejo clerical católico ubicado en la esquina formada por las calles García Moreno y Sucre, en el Centro Histórico de la ciudad de Quito DM, capital de Ecuador.
La portada de su templo mayor, labrada totalmente en piedra volcánica, está considerada como una de las más importantes expresiones de la arquitectura barroca en el continente americano y del mundo. A lo largo del tiempo, esta iglesia ha sido llamada además: Templo de Salomón de América del Sur.4 El padre Bernardo Recio, jesuita viajero, la llamó Ascua de oro. Mientras que Ernesto La Orden, Embajador de España en Ecuador, la describiría como «el mejor templo jesuítico del mundo. El complejo además constituye la sede oficial de los Jesuitas en Ecuador, alberga el Colegio Máximo de Noviciado de la orden, y en el pasado también cobijó entre sus paredes al Colegio San Gabriel (antes San Luis), que hoy se encuentra en modernas instalaciones al norte de la ciudad construidas en la década de 1970, y a la Universidad San Gregorio, hoy Universidad Central del Ecuador. La iglesia, y su rica ornamentación interna, totalmente cubierta con láminas de oro, es una de las mayores atracciones turísticas de la ciudad y un patrimonio invaluable, tanto artístico como económico, para el país. Fue visitada por el Papa Juan Pablo II, quien presidió una misa en el templo el 30 de enero de 1985, dentro del marco de su visita de tres días a Ecuador.







Catedral Primada de Quito


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La Catedral Primada de Quito es un templo católico ubicado en el Centro Histórico de la ciudad de Quito DM. Es la sede de la Arquidiócesis Primada de Quito y ocupa todo el flanco sur de la llamada Plaza de la Independencia de la ciudad, la que se ha convertido en su vista más famosa a pesar de no ser su ingreso principal. En 1995 fue elevada a Catedral Primada de Ecuador, lo que la convierte en el templo católico de mayor jerarquía en el país. La Catedral Primada de Quito, es una de las iglesias más importantes de la ciudad, su historia se remonta al año de 1535 cuando luego de la fundación española de Quito, se prosigue a la traza de calles y al encuadramiento de manzanas, entregándosele este solar al primer cura de Quito, el Presbítero Juan Rodríguez.
Aquí se levantó una humilde iglesia semejante a una choza “era una sala rectilínea, de paredes de tapia y cubierta de paja” será este mismo sitio el que aprovechará el maestro Juan griego para enseñar las primeras letras a los primeros criollos. Esta escuela funcionó hasta 1550 fecha en que llegó el primer obispo de la ciudad y reclamó el lugar. En esta sazón se hizo cargo de la enseñanza Fray Jodoco Ricke y organizó el plantel con el nombre de La Escuela de Artes y Oficios de San Juan Evangelista, que luego cambia por el de San Andrés, en donde tiene su origen la Escuela Quiteña de Arte. El 8 de Enero de 1545, el Pontífice Paulo III, emitió la Bula mediante la cual crea el Obispado en esta ciudad, designando al Bachiller Garci Díaz Arias como su primer obispo y elevó a la humilde iglesia al título de Catedral. La que debía erigirse bajo la advocación de la Santa Virgen María (es quizás por esta razón que la primera escultura en madera que se puso en la recientemente Catedral, fue la de la Santísima Virgen María, en el siglo XVI).
En el interior de una capilla contigua a la sacristía, que también tiene puerta con portada de piedra tallada desde el pretil exterior, se veneran los restos del Mariscal Antonio José de Sucre, héroe de la independencia ecuatoriana y latinoamericana.2 En este lugar, Luis Mideros resalta los hechos históricos del héroe de Pichincha en pinturas murales.3 La urna que contiene sus restos es de forma circular y está tallada en oscura piedra andesita del Pichincha, alrededor de la cual se han dispuesto banderas de todos los países por cuyas libertades Sucre luchó.  “La Catedral no existía; existía apenas la iglesia parroquial cubierta de paja y si el Ayuntamiento adquirió las casa y solares del cura Juan Rodríguez para ensanchar la iglesia, allí las encontró el obispo esperando que manos poderosas levantaran el edificio.







Basílica del Voto Nacional (también llamada de la Consagración de Jesús, o Basílica de San Juan, por el sector en el que está ubicada) es un edificio religioso de estilo neogótico del centro histórico de la ciudad de Quito D. M.. Por sus dimensiones y estilo está considerado como el templo neogótico más grande de América. Se ubica en el sector conocido como Santa Prisca, en las calles Carchi y Venezuela, junto al Convento de los padres Oblatos. La construcción de la obra fue planeada originalmente en el sector de El Belén, al norte del parque La Alameda; por lo cual en el año 1884, la Convención designó comprar unos terrenos ubicados en esta zona, pero luego de los estudios preliminares se determina que no son lo suficientemente sólidos para construir un edificio de la envergadura deseada y que se deberían realizar gastos sumamente altos. Se decide entonces cambiar la ubicación de la construcción; es sugerida la quinta de la familia Hurtado, ubicada a los pies de la loma de San Juan, cuyos suelos eran lo bastante firmes para soportar el peso de una edificación basílica. Para la financiación de la obra, el Congreso Nacional, y de acuerdo a la ley de presupuesto de ese año, designó la cantidad de 12.000 pesos del Erario Nacional (presupuesto anual); pagaderos a 1000 pesos por mes desde el año 1884. Por decreto del 3 de julio de 1885, el IV Concilio Provincial Quiteño convirtió la construcción de la Basílica en compromiso religioso a nombre del país. Con aprobación del Papa León XIII, se comenzó la construcción del monumental edificio en 1887; y durante cinco años estaría a cargo de los Padres del Corazón de Jesús. Aunque estos poco hicieron para lograr dicho objetivo.

Durante algunos años, y para proseguir con la construcción, se aceptaron donaciones de creyentes quienes proporcionaron dinero, mano de obra o materiales de construcción a cambio de grabar sus nombres en las piedras.2 En 1895, el Estado implantó un impuesto por las compras de la sal para continuar con la edificación. La Basílica tiene 140 metros de largo por 35 de ancho, 30 metros de altura en la nave central, 15 metros de alturas en las 24 capillas votivas, 74 metros de crucero y  es la iglesia más grande del Ecuador y toda América Latina. Las dos torres frontales tienen 115 metros de altura y cuenta con 7 puertas de acceso, 3 en la fachada y 4 laterales, una sólida Cripta y un Panteón. Esta construcción difiere de las demás por su tendencia neogótica, estilo marcado por el uso de gárgolas como adornos a nivel mundial. La Basílica del Voto Nacional cambia el estilo neogótico utilizando flora y fauna autóctona que da un toque diferente a este tipo de arte. El nombre de La torre del Cóndor se debe a que su altura es igual a la mínima que alcanza el cóndor en su vuelo. Para llegar a ésta en necesario cruzar una especie de puente colgante que los dirige hasta unas escaleras empinadas y angostas. Aquí está situado el mirador más alto en la Basílica. En cambio en La torre del Reloj y el Campanario, como su nombre lo indica, se encuentra la máquina del reloj que sigue funcionando con exactitud y las cuatro campanas, de diversos tamaños, que anuncian las horas con sus campanadas. Toda la torre está conectada con unas largas escaleras en forma de caracol que lo permiten llegar hasta la cruz de la iglesia.


Ciencias


Jardín Botánico de Quito



El 4 de octubre de 1989, la Asociación de Orquideología de Quito, el Museo Ecuatoriano de Ciencias Naturales y el Club de Jardinería de Quito suscribieron un convenio con el I. Municipio de Quito, que autorizó el uso del antiguo vivero municipal para la creación de un jardín botánico de la ciudad. Con este objetivo y para garantizar la eficiencia administrativa de un nuevo ente científico-cultural, como lo es un jardín botánico, el 24 de junio de 1991 se gestionó la creación de la Fundación Botánica de los Andes, cuya misión es la de promover acciones directas o indirectas tendientes al conocimiento, protección y conservación de la flora andina ecuatoriana.
Para mayo de 1993, se comenzó a diseñar el plano conceptual con la ayuda y la colaboración de Judith Evans Parker, arquitecta paisajista, miembro del American Society of Landscape Architects y ligada al Missouri Botanical Garden. El plano definitivo, se entregó en agosto de 1996. En febrero de 1995, la señora Gisela Neustaetter, hizo una importante donación para construcción del orquideario, pieza fundamental del Jardín Botánico de Quito (JBQ). Este palacio de cristal constituye el principal centro de atracción del Jardín, pues sin duda alberga a una de las mejores colecciones de orquídeas abiertas al público. El Dr. Shannon Smith, Director de Horticultura del Missouri Botanical Garden, visitó el Jardín Botánico de Quito en febrero de 2001, y produjo un nuevo plan conceptual, el cual sirvió de base para la construcción definitiva. En el mes de junio de 2004, se suscribió un acuerdo de cooperación con el Municipio del Distrito Metropolitano de Quito, cuyo objetivo principal fue rehabilitar al JBQ con el fin de abrir sus puertas al público.  El 25 de febrero de 2005, luego de un intenso trabajo, se inauguró el Jardín Botánico de Quito, cuyo objetivo es constituirse en el referente de la conservación y educación sobre la flora andina del Ecuador.


Observatorio Astronómico


Observatorio Astronómico de Quito (OAQ). Institución científica y cultural ecuatoriana parte de la Escuela Politécnica Nacional fundada en 1873, está ubicada en el Parque La Alameda de la ciudad de Quito, es el único Observatorio del Ecuador. Se encarga de temas relacionados con la Astronomía en las áreas de investigación, educación y capacitación, con el fin de la investigar los peculiares y poco estudiados cielos ecuatoriales. Además, el Observatorio ha contado casi desde sus inicios con una estación meteorológica que ha estado en funcionamiento de manera ininterrumpida, la misma que estudia y reporta las diferentes variaciones climáticas de la ciudad, por tanto, una de las actividades complementarias es la observación y monitoreo de los parámetros meteorológicos.
El Museo del Observatorio Astronómico de Quito se encuentra en uno de los lugares más tradicionales de Quito, el parque La Alameda. En el Museo del Observatorio se puede conocer de manera personal y vívida la historia de los instrumentos usados por los primeros astrónomos y científicos del país. El Observatorio Astronómico de Quito es uno de los más antiguos de América Latina, y ese es precisamente uno de sus mayores atractivos. Muchos de los instrumentos fueron usados por la Segunda Misión Geodésica Francesa que laboró en las instalaciones del Observatorio entre 1902 y 1914.
El Telescopio Ecuatorial Merz es el instrumento más importante del Observatorio. Este fue fabricado en 1875 en la ciudad de Múnich, Alemania. Su diseñador y constructor fue Jacob Merz por lo cual el telescopio lleva su nombre. El Museo Astronómico está disponible para el público de Martes a Domingo de 10:00 a 17:00.



Museo Nacional de Historia


Una vez concluido el montaje museográfico, se halla abierto al público el magnífico Museo de Historia Natural , en el que se recrea la historia de la vida en el planeta. El Museo lleva el nombre del ilustre profesor Gustavo Villagómez, primer zoólogo ecuatoriano, quien realizó muchas contribuciones al conocimiento de la fauna ecuatoriana y desde la cátedra de Zoología en la Universidad Central formo varios zoólogos que trabajan en investigación y docencia en varias universidades y politécnicas del país.
En la sala principal se puede admirar una magnífica exhibición de la historia evolutiva de la vida en las eras geológicas: Proterozoica, Paleozoica, Mesozoica y Cenozoica, y los diferentes periodos. El gran mural que resume la historia de la vida se complementa con varios especímenes de la mega fauna del Pleistoceno del Ecuador como el mastodonte, el megaterio, el armadillo gigante, el felino de dientes de sable, y una reproducción dinámica de un dinosaurio. Además, dioramas ilustrativos de los yacimientos fosilíferos del bosque petrificado de Puyango al sur del país y de Bolívar en la provincia del Carchi. La exhibición permanente se sustenta en la información  científica más actual y tiene un diseño museográfico muy atractivo, con lo cual el museo ofrece al visitante una visión completa de la evolución de la vida. El museo de Historia Natural de la Politécnica es el primer museo ecuatoriano que exhibe toda la historia de la vida en la Tierra, como se puede apreciar en los grandes museos de Europa y Norteamérica. El Museo de Historia Natural, presenta además, los principales ecosistemas del Ecuador continental y de Galápagos en hermosos dioramas en los cuales se busca reproducir el biotopo y la comunidad biótica de cada uno de los sistemas ecológicos, con una muestra de la vegetación nativa y con algunos especímenes representativos de nuestra fauna actual.
El Museo de Historia Natural está abierto para los estudiantes de biología evolutiva de las universidades del país y de biología y ciencias naturales de los colegios y escuelas, con lo cual contribuye a la difusión y divulgación científica.


Antropologia


Museo Amazónico


Presentar de manera didáctica la cultura material delas etnias que habitan en la amazonía tales como: Shuar, Achuar, Cofán, Kichwa, Huao, Siona – Secoya, Zápara, detallando su vivienda, caza, pesca, mitos, costumbres e ideologías. Sensibilizar sobre los problemas humano- ambientales de la amazonía, creando conciencia y formando de esta manera opinión a favor de los pueblos indígenas amazónicos para evitar a corto, largo plazo el deterioro irreversible de su hábitat, al cual está ligada su existencia.  Proporcionar información sobre los riesgos y desafíos que actualmente enfrenta los grupos naturales: colonización, degradación del hábitat, destrucción del medio ambiente, explotación agroindustrial y petrolera. El museo fue fundado por el Padre Juan Bottasso en 1975. Ahora funciona en el Centro Cultural Abya-Yala de Quito. Cuenta con artesanías ancestrales, figurines zoomórficos ceremoniales y recreaciones de la flora y fauna de la jungla.
El "Museo Amazónico", cuenta con distintas salas complementarias para el aprendizaje y el deleite de la cultura sonora de las nacionalidades ecuatorianas: voces, cantos ceremoniales, ritmos musicales en un mismo espacio.  El Museo Amazónico se encuentra ubicado en la Av. 12 de Octubre 1430 y Wilson. El museo fue fundado por el Padre Juan Bottasso en 1975. El Museo Amazónico aloja una impresionante colección de artefactos y objetos utilitarios de diferentes culturas amazónicas, entre ellas ollas, tazones, joyas, implementos de caza, animales disecados y cabezas encogidas. La librería, en el primer piso, cuenta con una magnífica colección de volúmenes sobre la cultura latinoamericana y los pueblos indígenas.  En un espacio del museo se exponen los instrumentos rituales de los huaorani: tambores y flautines, elaborados estos últimos con los huesos de un jaguar. En otro segmento, los figurines artesanales reproducen todos los ídolos y espíritus que urden la cosmovisión de la jungla.





Museo Etnográfico de la Mitad del Mundo


Este moderno museo se encuentra ubicado en el interior del Monumento Ecuatorial de la Ciudad Mitad del Mundo, al noroccidente de Quito, en el km. 13 ½  de la vía a Calacalí, exactamente sobre la línea equinoccial. Fue inaugurado el 9 de agosto de 1892 y su última etapa se abrió el 24 de mayo de 1985. Contando con el respaldo y la investigación científica del Banco Central del Ecuador, el museo presenta una rica e interesante colección de piezas etnográficas que ilustran a los visitantes sobre los rasgos culturales que caracterizan a algunos de los diferentes grupos humanos que conforman la nación ecuatoriana.
Las exposiciones -agrupadas de acuerdo con las tres regiones continentales que conforman nuestro país- muestran en los nueve niveles del edificio-monumento Mitad del Mundo una síntesis de las formas de vida, costumbres, tradiciones, vestimentas y artesanías de la di­versidad de nacionalidades indígenas del país; y en la planta baja, una visión general de la riqueza humana, geográfica y económica del Ecuador; la diversidad de la flora y la fauna de la región insular o provincia de Galápagos; y una muestra del Complejo Arqueológico Cochasquí. Las visitas son guiadas e incluyen una explicación sobre el globo terráqueo y la línea equinoccial. La etapa inaugural fue el 9 de Agosto de 1982 y la etapa definitiva el 24 de Mayo de 1985 a beneficio de los miles de turistas tanto nacionales y extranjeros que nos visitan año a año. El Museo consta de nueve niveles, planta baja y un mirador. La visita se inicia en planta baja con el objeto de lograr una visión general de la riqueza humana, geográfica y económica del país. En una sala se expone una muestra de la variada flora y fauna de la Provincia de Galápagos y en otra sala se encuentra un tablero eléctrico con mapa y fotografías en los que se señala la ubicación geográfica de cada uno de los grupos étnicos del Ecuador. Para iniciar el recorrido se dirige por un ascensor hasta el mirador, además podrán observar el entorno geográfico que rodea al mismo y a la Ciudad Mitad del Mundo con sus locales comerciales, talleres artesanales, museos culturales y científicos.
Al ingresar usted será recibido por estudiantes de turismo, quienes le orientaran en este viaje hacia nuestras raíces; el objetivo es de demostrar que nuestro país es multi-étnico, pluri-cultural y multi-lingue.





Arqueologia


Museo Jacinto Jijón y Caamaño


El Museo Jacinto Jijón y Caamaño se encuentra ubicado en el primer piso de la Biblioteca de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (Quito). Su sección arqueológica ofrece una vitrina considerablemente representativa de la época precolombina en el país, a través de la exhibición de la colección creada por Jacinto Jijón y Caamaño (1890-1950), la cual fue donada a la PUCE por su esposa en 1963. Por consiguiente, a más de conformar un recorrido del Ecuador prehispánico, el fondo arqueológico del museo de la Católica esboza además el perfil de un personaje considerado como el pionero, o quizá, el fundador, de la arqueología nacional, siguiendo los pasos de su maestro, el Padre González Suárez, creador de la Sociedad Ecuatoriana de Estudios Históricos Americanos. A través de su labor, Jacinto Jijón y Caamaño dio cuenta de una preocupación constante por la identidad nacional, la misma que se refleja a lo largo de su carrera de investigador. De hecho, Jijón y Caamaño tuvo la oportunidad de trabajar en diversas zonas del Ecuador: Urcuquí, Quito, El Quinche, Riobamba, Guano, Tuncahuán, Elén-Pata, Cerro Jaboncillo, Manta. Excavó también en Lima (cultura Maranga), mientras que su vocación profesional y sus vuelos autodidactas lo condujeron hasta Europa, en cuyas bibliotecas y archivos investigó desde 1912 hasta 1916. Fue el primer arqueólogo ecuatoriano en trabajar con estratigrafía, y en proponer una secuencia cultural precolombina basada en el registro material excavado y/o analizado. Esta rigurosa metodología de investigación fue además minuciosamente plasmada en diarios de trabajo, los mismos que pueden ser admirados hoy en día en las vitrinas del museo. Por otra parte, cabe resaltar que, acorde a la tendencia de su época, las interpretaciones de Jijón denotan un tinte claramente difusionista. Le debemos también la idea de la famosa “liga de mercaderes manteña”.
El fondo arqueológico conformado por Jijón fue exhibido por vez primera en 1950, fecha en que su creador fundó su Museo de Antigüedades y de Arte Ecuatoriano en la mansión de la Circasiana, construida por don Manuel Jijón Larrea. Joya del patrimonio arquitectónico y artísitco quiteño, la Circasiana fue transformada por Jijón en sede de su "Gran Biblioteca Americanista", así como de su laboratorio. En la actualidad, alberga las oficinas del INPC y del Archivo Municipal Histórico.



Museo Weilbauer

El Museo Weilbauer pertenece a la Pontificia Universidad Católica del Ecuador. Se trata de un museo de arqueología ecuatoriana, en donde se presenta el trabajo del hombre del antiguo Ecuador desde el Período Paleoindio hasta el Período de Integración. Las piezas que actualmente se exhiben en el museo fueron propiedad de una pareja de alemanes: Hilde y Eugen Weilbauer , razón por la cual el museo lleva este nombre. Dentro de la misma colección se encuentran también expuestas piezas arqueológicas fruto de las investigaciones del arqueólogo ecuatoriano Padre Pedro Porras Garcés, auspiciadas por la Pontificia Universidad Católica del Ecuador. El museo pone énfasis en el carácter didáctico de la exposición, en función de lo cual, su organización espacial divide las salas en los períodos con las culturas representativas de cada región; así como leyendas informativas, mapas y otros.


En el museo existe un total de 1.874 piezas exhibidas en 22 vitrinas y 103 cajones vitrinas, así como 1.855 fragmentos en su mayoría cerámicos. El museo posee una sala-biblioteca “Porras Garcés”, la misma que proporciona libros para investigación en temas de Arqueología, Antropología, Historia y temas afines. También cuenta con una “sala-taller” en donde se realizan obras artesanales para difusión del Arte Precolombino, la misma que posee una interesante colección de fragmentos cerámicos llamada “Tiestoteca”, así como 103 fotografías de los trabajos arqueológicos realizados por el Padre Porras cuando docente en la PUCE.

Casa Museo


Casa de Benalcazar

En el Museo Casa de Benalcázar también se encuentra una biblioteca histórica, en la cual se encuentran libros de gran valor, por su contenido y su procedencia, algunos fueron donados por personajes como Clemente Ponce y Gorge Garces de los años 40 y 50 quien leyó documentos antiguos con un castellano antiquísimo muy difícil de entender para las personas sin preparación en este campo, también posee una cinemateca, y biblioteca virtual. La Casa de Benalcázar esta basada en un típico modelo de Andalucía de España, formadas por un patio en forma de un cuadrado, su estructura es de madera, decorada con plantas y sus columnas que soportan el segundo piso son de piedra de forma cilíndrica. En este lugar fueron recibidos los reyes de España: Don Juan Carlos Primero y Doña Sofía en el año de 1980. En las paredes de la casa se exhiben los retratos de distintas personalidades entre las que se encuentran el Sr. Jorge Luna Yépez, el Dr. Alfonso Chiriboga, Sr. Jorge González y los Reyes y el Príncipe Felipe Borbón que fueron recibidos por Bolívar Chiriboga presidente del Instituto Ecuatoriano de Cultura Hispánica, el 9 de Agosto de 1996 en Quito.
La edificación que se puede apreciar actualmente en la esquina de las calles Benalcázar y Olmedo no es de los días de la conquista: su construcción data de inicios del siglo XVIII. El lugar ahora es administrado por el Instituto de Cultura Hispánica, una entidad que persigue el sincretismo y el intercambio de experiencias culturales entre España y Ecuador. Para el efecto se ha constituido en una galería del arte colonial, además de poseer una amplia biblioteca sobre literatura e historia ibérica, y una cinemateca con varios documentales binacionales.
 






Casa Museo de María Augusta Urrutia


En pleno centro de Quito se encuentra la Casa-Museo de María Augusta Urrutia, lugar que rememora la vida de la reconocida dama de la aristocracia quiteña cuyo nombre lleva este museo. María Augusta Urrutia nació en 1901 y falleció en 1987, descendiente de hacendados y del aristócrata Juan Pío Montúfar. A los tres años quedó huérfana y entonces heredó varias haciendas, tanto en Quito como en Machachi. A sus 20 años contrajo matrimonio y entonces recibió la Casa 760 como regalo de bodas por parte de la familia de su esposo. Debido a que su pareja falleció en 1931 y nunca tuvieron hijos, Urrutia emprendió una vida dedicada a la beneficencia.
En la Casa 760 empezó a recibir a varios niños de la calle haciendo de esta pequeña mansión un comedor y centro de juegos. Para expandir su labor solidaria decidió en 1939 crear la Fundación Mariana de Jesús la misma que actualmente administra el museo. Con la creación de esta fundación, y la vinculación que Urrutia siempre llevó con la Compañía de Jesús, cedió sus haciendas para obras benéficas y religiosas. Así. La hacienda de Solanda se destinó al Banco Ecuatoriano de la Vivienda para la construcción de casas para los desposeídos, la Hacienda de la Gasca sirvió para la edificación del Seminario Mayor, la Hacienda Rumipamba se usó para que los jesuitas construyeran el Colegio San Gabriel y en su límite inferior se creo el parque La Carolina (nombrado así en memoria de la tía de María Augusta Urrutia, antigua hacendada de aquella zona). En Machachi, las haciendas fueron a manos de jesuitas. La gran parte de los réditos de las haciendas de María Augusta Urrutia se destinaron a la obra de la Fundación, además que ella fue el mecenas del pintor ibarreño Víctor Mideros. Así, la actual Casa 760 fue restaurada y ahora expone a la casa tal y como María Augusta solía tenerla a principios del siglo XX. Muestra una gran colección de artículos domésticos “modernos” para la época, piezas decorativas de finales del siglo XIX, muebles de estilo europeo y piezas de arte que demuestran los refinados gustos que poseía la dama quiteña. Además cuenta con una exposición permanente de 78 piezas del artista Víctor Mideros.




Museo Histórico Militar Casa de Sucre




La mansión esquinera ubicada en el centro histórico de Quito muy conocida en la época republicana como “casa azul” hoy convertida en museo de sitio, fue el hogar de Antonio José de Sucre, uno de los más grandes jefes militares que tuvo América en la época de la independencia, gestor de la gloriosa Batalla de pichincha, constituyéndose en el corazón cívico del Ecuador. Quito, Patrimonio Cultural de la Humanidad, presenta a todos los ecuatorianos, la residencia de uno de los personajes más importantes de nuestra historia. Se trata de la casa del Gran Mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre, hoy convertida en Museo Histórico Militar.

Con la misión de constituirse en un organismo didáctico difusor del civismo y la cultura para consolidar la Identidad Nacional y el autoestima del pueblo ecuatoriano, tomando como imagen los valores éticos, políticos y militares del gran Mariscal Antonio José de Sucre y su familia en la ciudad de Quito a través de visitas guiadas, conferencias y otros actos cívicos y culturales, se crea el Museo Histórico Militar “Casa de Sucre” mediante decreto número 1454 del Consejo Supremo de Gobierno el 20 de mayo de 1977 y abre las puertas al público en general con el propósito de mantener viva la memoria del Gran Mariscal de Ayacucho y difundir su extraordinaria campaña militar y política. El Museo Histórico Casa de Sucre, conocida en la época republicana como “Casa Azul”, debido a que sus paredes interiores y exteriores en la época colonial estuvieron pintadas de un color azul añil, se encuentra en el centro histórico de la ciudad capital, en las calles Venezuela y Sucre esquina. Está abierto a todo público, en cuyo interior podrán observar los objetos que pertenecieron al hogar de la familia Sucre Carcelén. La mayor parte de enceres que se encuentran en la casa son originales de la época que hoy constituyen las colecciones que dispone el museo.

Museos de Sitio


Parque Arqueologico y de Investigacion Cientifica Cochasqui


El Parque Arqueológico de Investigación “Cochasquí” es una de las evidencias más importantes de la civilización pre-inca de la provincia de Pichincha y su patrón de asentamiento es diferente a los conocidos en Mezo América y Los Andes. El complejo Cochasqui, ubicado en la parroquia Tocachi, cantón Pedro Moncayo, provincia de Pichincha, cuenta con 15 pirámides, 21 montículos funerarios, cuatro museos de sitio, 83,9 hectáreas de área arqueológica preservada y conserva una serie de estudios históricos, arqueológicos, antropológicos, etnográficos y arquitectónicos,  que representan la evidencia para resaltar el valor de la cultura Quitu-Cara. Varias investigaciones llevan a creer que Cochasquí, como otros centros arqueológicos, son fiel evidencia de la cultura Quitu-Cara, una desarrollada organización social, tecnológica y científica que habitó una vasta región desde la Costa hasta la Amazonía y desde el norte de la provincia de Pichincha, hasta la región sur de Colombia.
En Cochasquí se maneja la hipótesis de una construcción Quitu-Cara, que pertenece al período de Integración de la prehistórica de 500 a 1.500 años d.C. Cochasquí I de 950 – 1.250 y Cochasquí II de 1.250 – 1.550 d.C. En 1.933, el arqueólogo alemán Max Uhle desarrolló estudios y excavaciones y como conclusión e hipótesis dijo que las pirámides fueron sitios ceremoniales-rituales, ya que en una de ellas, encontró 556 cráneos. Para 1.964, científicos alemanes de la Universidad de Bonn, realizaron estudios y excavaciones en las pirámides y en los montículos funerarios, los resultados confirmaron que Cochasquí fue un sitio habitacional, sin descartar lo ceremonial-ritual, porque sobre las pirámides estaban construidas habitaciones en forma circular (bohíos) para los gobernantes y unas plataformas de barro cocido, denominadas pisos de las casas; así mismo, lograron determinar la forma estructural de las pirámides.




Complejo Arqueológico de Tulipe


Tulipe es uno de los centros arqueológicos más importantes de Ecuador. En el lugar, ubicado a dos horas de Quito, en el noroccidente de la provincia de Pichincha, habitó el pueblo Yumbo entre los años 800 y 1660 d.C, antes de la llegada de los españoles. Tulipe proviene de tul/tol: tolas y pe: agua que significa agua que baja de las tolas. La construcción de este templo se realizó durante el período de Integración. Sus últimas huellas étnicas, al parecer, desaparecieron a fines de siglo XIX.
En Tulipe se encuentran modernas y acogedoras hosterías que conjugan con la belleza del paisaje.  A lo largo de la calle principal está la oferta gastronómica como el cebiche de palmito,  el caldo de gallina o la fritada y unos deliciosos postres para endulzar todavía más al turista que llega de varios lugares del país y del mundo. Esa misma ruta conduce al Museo de Sitio Tulipe, paraíso de los Yumbos y un centro donde el visitante, durante un interesante recorrido, puede conocer  la cultura aborigen de Ecuador.
Los Yumbos

La descripción más antigua sobre esta etnia, (Cabello Balboa, 1583) establece que los yumbos habitaban en un territorio que se extendía desde Lita y Atacames en el norte, hasta Sigchos y Quito en el sur, en particular lo que hoy conocemos como ceja de montaña o estribaciones andinas. Los asentamientos o aldeas de esta cultura fueron identificados con topónimos como Nanigal, Pacto, Gualea, Mindo, Cachillacta, Bolaniguas, Cocaniguas, Nono, etc, nombres de pueblos desaparecidos unos, y otros que aún se conservan en la geografía actual. La ceja de montaña occidental, cubierta de un bosque tropical húmedo, fue el escenario de una sociedad que tenía una forma de organización muy similar a los señoríos étnicos de la Sierra.




Historico


Museo Alberto Mena Caamaño


El 3 de abril de 1957, el Sr. Alberto Mena Caamaño donó al Municipio de Quito su valiosa colección de objetos de arte y documentos acumulados a lo largo de toda su vida. Dos años más tarde, el 9 de noviembre de 1959, el Museo al ser inaugurado toma su nombre. La nueva oferta de exposición permanente para el museo de Alberto Mena Caamaño denominada " de Quito Ecuador " y será un viaje desde 1700 hasta 1830, de Pedro Vicente Maldonado al brote de la nueva república independiente que decidió en el nombre de Ecuador. Las colecciones del museo serán manejadas en exposiciones temáticas temporales distribuidas en cuatro cuartos y un sitio conceptual, que permitirán que el visitante entienda, interprete, refleje y obre recíprocamente con la cosa expuesta, y, a través de la ruta por el centro cultural metropolitana, saber los puntos históricos que reconstruya los hechos que sucedieron en el edificio.
El museo de Alberto Mena Caamaño incluye:
Muestra permanente del arte moderno ecuatoriano, que se basa en los trabajos que han merecido el premio anual de la pintura y escultura "Mariano Aguilera". La muestra permanente histórica "de Quito Ecuador", que lleva al visitante por una ruta desde Pedro Vicente Maldonado al primer grito de la independencia y el martirio del 2 de agosto de 1810, y culmina en el museo de cera. La escena de los 2 de agosto de 1810, en figuras de la cera, inspirada por un cuadro de Cesar Villacres y elaborada por el francés Alexander Barbieri. Las estatuas están situadas en el mismo lugar donde los proceres fueron asesinados por los militares limeños.





Museo Templo de la Patria


Este es el Templo de la patria, santuario cívico donde se sello el camino a la libertad. En este lugar, el 24 de mayo de 1822, los combatientes de la nación quiteña y los hermanos de América, comandados por el Mariscal Antonio José de Sucre, lucharon contra la dominación extranjera. Aquí esta nuestra historian pintada en 1996 por el artista carchense Carlos Enríquez. Atahualpa el inca quiteño, Rumiñahui símbolo de la resistencia indígena frente a los españoles, la conquista, la colonia, el mestizaje, las gestas independentistas y la gloriosa Batalla de Pichincha. En la tumba del soldado desconocido, se encuentra una elegante urna funeraria con los restos del soldado desconocido que combatió en la Gloriosa Batalla de Pichincha. Detrás, un rostro de Cristo, como distintivo de la espiritualidad del hombre y la inmortalidad de los héroes caídos. En la sala de armas, se expone una colección de armas como las que se usaron en la histórica Batalla: sables, dagas, proyectiles, puntas de lanzas, fusiles, documentos y prendas personales del Mariscal de Ayacucho y urna con los restos simbólicos de Manuela Sáenz traídos desde Paita – Perú.

Maniquíes con uniformes de los diferentes países que integraron el Ejercito Libertador y bustos de piedra de los comandantes de las unidades que participaron en la Batalla. La campaña libertaria de Quito, una maqueta didáctica representa el escenario en el que se llevo a cabo la Batalla de Pichincha. Esculturas en bronce del Libertador Simón Bolívar y del Gran Mariscal de Ayacucho Antonio José de Sucre. En 1920 durante el gobierno de José Luis Tamayo se erigió en la Cima de la Libertad un obelisco que rinde culto a la memoria del Libertador Simón Bolívar del Mariscal Antonio José de Sucre, de Abdón Calderón, soldados y unidades patriotas que combatieron en las Laderas del Pichincha. El mural de Eduardo Kingman con el tema “Canto a la Rebeldía”
En su conjunto arquitectónico encontramos grandes vigas que representan cañones, fusiles y bayonetas; la gran atalaya representa el espíritu de vigilancia del soldado ecuatoriano.
Este es un observatorio natural nos permite admirar el Centro Histórico de Quito y la Avenida de los Volcanes.