jueves, 27 de marzo de 2014

Museos de Sitio


Parque Arqueologico y de Investigacion Cientifica Cochasqui


El Parque Arqueológico de Investigación “Cochasquí” es una de las evidencias más importantes de la civilización pre-inca de la provincia de Pichincha y su patrón de asentamiento es diferente a los conocidos en Mezo América y Los Andes. El complejo Cochasqui, ubicado en la parroquia Tocachi, cantón Pedro Moncayo, provincia de Pichincha, cuenta con 15 pirámides, 21 montículos funerarios, cuatro museos de sitio, 83,9 hectáreas de área arqueológica preservada y conserva una serie de estudios históricos, arqueológicos, antropológicos, etnográficos y arquitectónicos,  que representan la evidencia para resaltar el valor de la cultura Quitu-Cara. Varias investigaciones llevan a creer que Cochasquí, como otros centros arqueológicos, son fiel evidencia de la cultura Quitu-Cara, una desarrollada organización social, tecnológica y científica que habitó una vasta región desde la Costa hasta la Amazonía y desde el norte de la provincia de Pichincha, hasta la región sur de Colombia.
En Cochasquí se maneja la hipótesis de una construcción Quitu-Cara, que pertenece al período de Integración de la prehistórica de 500 a 1.500 años d.C. Cochasquí I de 950 – 1.250 y Cochasquí II de 1.250 – 1.550 d.C. En 1.933, el arqueólogo alemán Max Uhle desarrolló estudios y excavaciones y como conclusión e hipótesis dijo que las pirámides fueron sitios ceremoniales-rituales, ya que en una de ellas, encontró 556 cráneos. Para 1.964, científicos alemanes de la Universidad de Bonn, realizaron estudios y excavaciones en las pirámides y en los montículos funerarios, los resultados confirmaron que Cochasquí fue un sitio habitacional, sin descartar lo ceremonial-ritual, porque sobre las pirámides estaban construidas habitaciones en forma circular (bohíos) para los gobernantes y unas plataformas de barro cocido, denominadas pisos de las casas; así mismo, lograron determinar la forma estructural de las pirámides.




Complejo Arqueológico de Tulipe


Tulipe es uno de los centros arqueológicos más importantes de Ecuador. En el lugar, ubicado a dos horas de Quito, en el noroccidente de la provincia de Pichincha, habitó el pueblo Yumbo entre los años 800 y 1660 d.C, antes de la llegada de los españoles. Tulipe proviene de tul/tol: tolas y pe: agua que significa agua que baja de las tolas. La construcción de este templo se realizó durante el período de Integración. Sus últimas huellas étnicas, al parecer, desaparecieron a fines de siglo XIX.
En Tulipe se encuentran modernas y acogedoras hosterías que conjugan con la belleza del paisaje.  A lo largo de la calle principal está la oferta gastronómica como el cebiche de palmito,  el caldo de gallina o la fritada y unos deliciosos postres para endulzar todavía más al turista que llega de varios lugares del país y del mundo. Esa misma ruta conduce al Museo de Sitio Tulipe, paraíso de los Yumbos y un centro donde el visitante, durante un interesante recorrido, puede conocer  la cultura aborigen de Ecuador.
Los Yumbos

La descripción más antigua sobre esta etnia, (Cabello Balboa, 1583) establece que los yumbos habitaban en un territorio que se extendía desde Lita y Atacames en el norte, hasta Sigchos y Quito en el sur, en particular lo que hoy conocemos como ceja de montaña o estribaciones andinas. Los asentamientos o aldeas de esta cultura fueron identificados con topónimos como Nanigal, Pacto, Gualea, Mindo, Cachillacta, Bolaniguas, Cocaniguas, Nono, etc, nombres de pueblos desaparecidos unos, y otros que aún se conservan en la geografía actual. La ceja de montaña occidental, cubierta de un bosque tropical húmedo, fue el escenario de una sociedad que tenía una forma de organización muy similar a los señoríos étnicos de la Sierra.




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