jueves, 27 de marzo de 2014

Monumentos


La Iglesia de la Compañía de Jesús


Visita virtual 

Su decoración en base a trazos musulmanes, así como los altares cubiertos con pan de oro y figuras de frutas, pájaros y rostros tallados, hacen de esta joya arquitectónica única en el barroco americano. Posee un enorme valor religioso porque en su altar descansan los restos de Santa Marianita de Jesús, protectora de la Capital. Considerada como el ejemplo del barroco jesuítico más relevante de la colonia española en América Latina, La Compañía fue edificada entre 1605 y 1765. Construida en 1605 por los jesuitas, quienes se demoraron 163 años en terminarla y eso ocurrió apenas dos años antes la orden jesuita fue expulsada por la corona española. Para 1765 el templo finalizó la obra con la construcción de la fachada y en 1868 un terremoto destruyó la torre de la iglesia y otro en 1987 destruyó parcialmente la iglesia que ahora tiene un programa intenso de la restauración.
Además sufrió un grave incendio, del cual han dejado un ángel quemado pintado en el techo, al lado del altar como símbolo de lo ocurrido. El interior de la iglesia está bañado en oro desde la puerta hasta la bóveda, cuidadosamente labrada con figuras en alto relieve recubiertas con oro finísimo y con el fondo de un tono coral encendido, donde los arabescos propios del estilo mudéjar de su techo se mezclan espectacularmente con el barroco de sus altares y paredes. En una de sus cúpulas está tallado el sol, que hace referencia al Dios Inca. Su altar esta lleno de imágenes y esculturas que simbolizan la fe cristiana. Las influencias moriscas son visibles en la ornamentación del techo y paredes abovedadas, así como en los diseños tallados en las columnas rojas y de oro. En su altar principal esta la imagen de la santísima trinidad, obra de San Francisco y San Ignacio; en los altares laterales se puede apreciar el trabajo del famoso escultor Bernardo de Legarda. En las paredes bilaterales a la puerta de ingreso se puede apreciar cuadros del cielo y del infierno. La iglesia y convento de La Compañía de Jesús de Quito, también conocidos en el acervo popular ecuatoriano simplemente como La Compañía, es una complejo clerical católico ubicado en la esquina formada por las calles García Moreno y Sucre, en el Centro Histórico de la ciudad de Quito DM, capital de Ecuador.
La portada de su templo mayor, labrada totalmente en piedra volcánica, está considerada como una de las más importantes expresiones de la arquitectura barroca en el continente americano y del mundo. A lo largo del tiempo, esta iglesia ha sido llamada además: Templo de Salomón de América del Sur.4 El padre Bernardo Recio, jesuita viajero, la llamó Ascua de oro. Mientras que Ernesto La Orden, Embajador de España en Ecuador, la describiría como «el mejor templo jesuítico del mundo. El complejo además constituye la sede oficial de los Jesuitas en Ecuador, alberga el Colegio Máximo de Noviciado de la orden, y en el pasado también cobijó entre sus paredes al Colegio San Gabriel (antes San Luis), que hoy se encuentra en modernas instalaciones al norte de la ciudad construidas en la década de 1970, y a la Universidad San Gregorio, hoy Universidad Central del Ecuador. La iglesia, y su rica ornamentación interna, totalmente cubierta con láminas de oro, es una de las mayores atracciones turísticas de la ciudad y un patrimonio invaluable, tanto artístico como económico, para el país. Fue visitada por el Papa Juan Pablo II, quien presidió una misa en el templo el 30 de enero de 1985, dentro del marco de su visita de tres días a Ecuador.







Catedral Primada de Quito


Visita virtual 


La Catedral Primada de Quito es un templo católico ubicado en el Centro Histórico de la ciudad de Quito DM. Es la sede de la Arquidiócesis Primada de Quito y ocupa todo el flanco sur de la llamada Plaza de la Independencia de la ciudad, la que se ha convertido en su vista más famosa a pesar de no ser su ingreso principal. En 1995 fue elevada a Catedral Primada de Ecuador, lo que la convierte en el templo católico de mayor jerarquía en el país. La Catedral Primada de Quito, es una de las iglesias más importantes de la ciudad, su historia se remonta al año de 1535 cuando luego de la fundación española de Quito, se prosigue a la traza de calles y al encuadramiento de manzanas, entregándosele este solar al primer cura de Quito, el Presbítero Juan Rodríguez.
Aquí se levantó una humilde iglesia semejante a una choza “era una sala rectilínea, de paredes de tapia y cubierta de paja” será este mismo sitio el que aprovechará el maestro Juan griego para enseñar las primeras letras a los primeros criollos. Esta escuela funcionó hasta 1550 fecha en que llegó el primer obispo de la ciudad y reclamó el lugar. En esta sazón se hizo cargo de la enseñanza Fray Jodoco Ricke y organizó el plantel con el nombre de La Escuela de Artes y Oficios de San Juan Evangelista, que luego cambia por el de San Andrés, en donde tiene su origen la Escuela Quiteña de Arte. El 8 de Enero de 1545, el Pontífice Paulo III, emitió la Bula mediante la cual crea el Obispado en esta ciudad, designando al Bachiller Garci Díaz Arias como su primer obispo y elevó a la humilde iglesia al título de Catedral. La que debía erigirse bajo la advocación de la Santa Virgen María (es quizás por esta razón que la primera escultura en madera que se puso en la recientemente Catedral, fue la de la Santísima Virgen María, en el siglo XVI).
En el interior de una capilla contigua a la sacristía, que también tiene puerta con portada de piedra tallada desde el pretil exterior, se veneran los restos del Mariscal Antonio José de Sucre, héroe de la independencia ecuatoriana y latinoamericana.2 En este lugar, Luis Mideros resalta los hechos históricos del héroe de Pichincha en pinturas murales.3 La urna que contiene sus restos es de forma circular y está tallada en oscura piedra andesita del Pichincha, alrededor de la cual se han dispuesto banderas de todos los países por cuyas libertades Sucre luchó.  “La Catedral no existía; existía apenas la iglesia parroquial cubierta de paja y si el Ayuntamiento adquirió las casa y solares del cura Juan Rodríguez para ensanchar la iglesia, allí las encontró el obispo esperando que manos poderosas levantaran el edificio.







Basílica del Voto Nacional (también llamada de la Consagración de Jesús, o Basílica de San Juan, por el sector en el que está ubicada) es un edificio religioso de estilo neogótico del centro histórico de la ciudad de Quito D. M.. Por sus dimensiones y estilo está considerado como el templo neogótico más grande de América. Se ubica en el sector conocido como Santa Prisca, en las calles Carchi y Venezuela, junto al Convento de los padres Oblatos. La construcción de la obra fue planeada originalmente en el sector de El Belén, al norte del parque La Alameda; por lo cual en el año 1884, la Convención designó comprar unos terrenos ubicados en esta zona, pero luego de los estudios preliminares se determina que no son lo suficientemente sólidos para construir un edificio de la envergadura deseada y que se deberían realizar gastos sumamente altos. Se decide entonces cambiar la ubicación de la construcción; es sugerida la quinta de la familia Hurtado, ubicada a los pies de la loma de San Juan, cuyos suelos eran lo bastante firmes para soportar el peso de una edificación basílica. Para la financiación de la obra, el Congreso Nacional, y de acuerdo a la ley de presupuesto de ese año, designó la cantidad de 12.000 pesos del Erario Nacional (presupuesto anual); pagaderos a 1000 pesos por mes desde el año 1884. Por decreto del 3 de julio de 1885, el IV Concilio Provincial Quiteño convirtió la construcción de la Basílica en compromiso religioso a nombre del país. Con aprobación del Papa León XIII, se comenzó la construcción del monumental edificio en 1887; y durante cinco años estaría a cargo de los Padres del Corazón de Jesús. Aunque estos poco hicieron para lograr dicho objetivo.

Durante algunos años, y para proseguir con la construcción, se aceptaron donaciones de creyentes quienes proporcionaron dinero, mano de obra o materiales de construcción a cambio de grabar sus nombres en las piedras.2 En 1895, el Estado implantó un impuesto por las compras de la sal para continuar con la edificación. La Basílica tiene 140 metros de largo por 35 de ancho, 30 metros de altura en la nave central, 15 metros de alturas en las 24 capillas votivas, 74 metros de crucero y  es la iglesia más grande del Ecuador y toda América Latina. Las dos torres frontales tienen 115 metros de altura y cuenta con 7 puertas de acceso, 3 en la fachada y 4 laterales, una sólida Cripta y un Panteón. Esta construcción difiere de las demás por su tendencia neogótica, estilo marcado por el uso de gárgolas como adornos a nivel mundial. La Basílica del Voto Nacional cambia el estilo neogótico utilizando flora y fauna autóctona que da un toque diferente a este tipo de arte. El nombre de La torre del Cóndor se debe a que su altura es igual a la mínima que alcanza el cóndor en su vuelo. Para llegar a ésta en necesario cruzar una especie de puente colgante que los dirige hasta unas escaleras empinadas y angostas. Aquí está situado el mirador más alto en la Basílica. En cambio en La torre del Reloj y el Campanario, como su nombre lo indica, se encuentra la máquina del reloj que sigue funcionando con exactitud y las cuatro campanas, de diversos tamaños, que anuncian las horas con sus campanadas. Toda la torre está conectada con unas largas escaleras en forma de caracol que lo permiten llegar hasta la cruz de la iglesia.


No hay comentarios:

Publicar un comentario